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LANQUIN
Lanquín es un pequeño tesoro ancestral de Alta Verapaz, cuyo nombre en Q’eqchi’ significa “envuelto en paja”, una imagen que captura a la perfección su entorno natural: montañas cubiertas de verde, ríos cristalinos y un ambiente que parece detenido en el tiempo. Fundado en 1540, este pueblo ha conservado su identidad y su encanto, marcado por tradiciones vivas y una espiritualidad profunda.
Su iglesia colonial, construida en 1547, es una de las más antiguas de la región y sigue siendo el corazón del pueblo. Cada 15 de agosto, Lanquín celebra la elección de la Xqo’ Qana Itzam, su reina indígena, símbolo de la fortaleza cultural y la conexión de la comunidad con la tierra y la montaña.
Lanquín también es hogar de dos maravillas naturales únicas. Semuc Champey, redescubierto en 1954, deslumbra con sus pozas turquesa y su formación natural imponente; y las Grutas de Lanquín, declaradas Parque Nacional en 1955, guardan historias, mitos y ecos ancestrales bajo tierra. Estas joyas han convertido al municipio en un destino imprescindible para quienes buscan aventura, naturaleza auténtica y experiencias que se sienten reales.
En años recientes, la pavimentación completa de las carreteras hacia Pajal y Semuc Champey (2022–2025) hizo que visitar Lanquín sea más fácil y accesible que nunca. Hoy, este rincón mágico se abre al mundo con orgullo, manteniendo su esencia Q’eqchi’ y su belleza intacta.
Lanquín es historia viva, cultura, naturaleza pura y aventura. Un destino que te recibe con la calidez de su gente y la energía vibrante de la selva alta verapacense.


SOBRE EL HOTEL
Viñas Hotel Lanquin
Viñas Hotel nació en San Agustín Lanquín como un proyecto familiar con un propósito claro: brindar oportunidades de trabajo a la comunidad local y mostrar al mundo la riqueza cultural, histórica y natural del municipio. Inició en 2013 con solo dos habitaciones y, con el tiempo, ha crecido junto a su gente, combinando tradición, hospitalidad y las bellezas únicas de Alta Verapaz.
Hoy, Viñas Hotel ofrece hospedaje, gastronomía, transporte y experiencias turísticas diseñadas para que cada visitante disfrute Lanquín con comodidad, amabilidad y un servicio auténtico.
MISION
Satisfacer las necesidades de nuestros huéspedes brindando hospedaje y alimentación con hospitalidad, historia y altos estándares de higiene y seguridad, apoyados por un equipo capacitado, responsable y amable.
VISION
Convertirnos en un referente regional en servicios de hospedaje y viajes, ofreciendo experiencias personalizadas que superen las expectativas de nuestros clientes.
PROPOSITO
“Creer más, crear más.”
Creemos en nuestra gente, en nuestras ideas y en nuestra comunidad, para seguir creando oportunidades, experiencias y proyectos que impulsen el desarrollo local y el bienestar de quienes nos visitan.
AMENIDADES
Comodidad, sabor y diversión en un solo lugar

ZAMAT
RESTAURANT
Nuestro restaurante ofrece platillos típicos de la región, elaborados con ingredientes frescos cultivados dentro del mismo hotel.
Según la temporada, podrás disfrutar del famoso bachá, la hamburguesa de bachá, pizzas artesanales y otras recetas locales que celebran los sabores auténticos de Alta Verapaz.
Un espacio acogedor, con esencia guatemalteca, ideal para disfrutar en familia o entre amigos.

WAXIRU SPORT BAR
Inspirado en los deportes extremos de Lanquín, este bar es el punto de encuentro ideal para disfrutar tragos preparados, buena música y juegos al aire libre.
Su decoración rinde homenaje a la adrenalina de actividades como bicicleta, tubing y riverboard, ofreciendo un espacio perfecto para compartir y celebrar entre amigos.

PISCINA
Nuestra piscina amplia y refrescante es el lugar perfecto para todas las edades. En los días cálidos de Lanquín, se convierte en el corazón del hotel: un espacio donde el descanso, la risa y la naturaleza se mezclan. Rodeada de vegetación y con vistas a las montañas, es ideal para relajarse después de un día de exploración o simplemente disfrutar del sol.
ESPACIOS
En cada rincón del hotel encontrarás ambientes pensados para desconectarte y disfrutar de la naturaleza. Desde rincones tranquilos entre árboles hasta áreas abiertas con vistas al paisaje, Viñas Lanquín invita a leer un libro, tomar un café o simplemente descansar mientras escuchas el sonido del río y los pájaros.
Un refugio natural donde el tiempo se detiene y la tranquilidad se siente en el aire.

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